BURGOS

El pasado viernes 24 de abril, salimos de excursión a diferentes sitios con los alumnos de todos los cursos de Secundaria y algunas “infiltradas” de Historia del Arte de segundo de Bachillerato.

Las excursiones fueron programadas desde el departamento de Sociales, por eso los lugares que visitamos estaban relacionados con la Geografía o con la Historia. Los Alumnos de 3º de ESO, junto con los de 4º y las de Bachillerato, fuimos a la ciudad de Burgos, que contradiciendo su fama de fría y húmeda, nos recibió con un día muy agradable en el que incluso vimos nos acompañó el sol durante bastante tiempo. Debido a la distancia y a la limitación temporal tuvimos que elegir dos lugares centrales para dirigir nuestra excursión. El primero de ellos fue el Museo de la Evolución y el segundo fue la catedral.

Antes de entrar en el museo, como nos sobraba un ratito, nos acercamos a la casa del Cordón, cruzando el puente de San Pablo, que está “custodiado” por una serie de esculturas de parientes y personajes cercanos al Cid, y dejamos a un lado en nuestro camino a la famosa estatua ecuestre del de Vivar, realizada por Juan Cristóbal González. 

Alguna de nuestras alumnas, que es amazona, nos comentó que no le acababa de convencer la postura del campeador, desde el punto de vista “hípico”. No obstante, el tamaño y el gesto de la estatua, blandiendo la Tizona sobre Babieca y con su capa ondeada por el viento, no deja indiferente a nadie.  Doblando una esquina, a unos metros del Cid, llegamos a  la Casa del Cordón. 

Era el palacio gótico de los Condestables de Castilla originario del siglo XV y actualmente es centro cultural y sede de la Caja de Burgos. El edificio, además de ser conocido porque en él los Reyes Católicos recibieron a Colón a su regreso de su segundo viaje y porque en él murió Felipe el Hermoso, esposo de Juana la loca, lo es por su fachada, en cuya puerta un enorme cordón de piedra (referencia al cordón del hábito franciscano) rodea su puerta envolviendo las armas reales y de los nobles de varias casas. 

 Además, su patio central que durante el horario comercial es la sala de atención al público de la Caja, como bien comprobamos nosotros en directo, pues el guardia de seguridad se acercó para pedirnos que bajásemos el volumen de nuestras emocionadas voces, se convierte muy a menudo, fuera de dicho horario, en sala de conciertos para recitales de música coral, piano o de cámara, donde el sonido adquiere una especial y única dimensión debido a las características acústicas del auditorio.

Tras salir “del banco”, volvimos sobre nuestros pasos hasta el museo.

En el museo hicimos una visita guiada a través de los restos arqueológicos más importantes del yacimiento de Atapuerca.  La visita estuvo muy bien, pues la guía iba intercalando sus explicaciones con las visitas a las diferentes salas y estancias del museo. Son muchas cosas las que nos contaron y vimos, desde cómo y con qué criterio se nombra a las cuevas de los yacimientos, hasta cómo era la apariencia de los diferentes homínidos de los que proviene o con los que convivió el Homo Sapiens, pasando por muchas otras cosas, como el cráneo de  “Miguelón”, que Tiene 400.000 años de edad y es único en el mundo, o la recreación del barco en el que Darwin viajó a las Galápagos.

 

"Lucy"

Además, tuvimos bastante suerte, pues la exposición temporal que tenía el museo era sobre animales que se han ido extinguiendo a lo largo de la Historia, y del último de estos, el Lobo de Tasmania, pudimos ver además de un vídeo con las últimas imágenes que se conservan de él y el propio lobo disecado,  que normalmente se encuentra en el Museo Arqueológico de Madrid, pero que en estos momentos se encuentra prestado a Burgos para esta exposición.

Después de comer, el segundo lugar importante que teníamos programado visitar era, por supuesto, la catedral. 

 Al atravesar el arco de Santa Ana, algunas alumnas de Bachillerato no pudieron evitar que de sus bocas se escapara un sonoro “¡Oooooh!”. Y es que no es lo mismo estudiar en un libro una obra de la talla de ésta, que verla al natural y experimentar cómo se eleva delante de uno (por muchas fotos o vídeos que uno haya visto antes). 

Dentro de la catedral nos dejaron un audio-guía a cada uno, por lo que cada uno pudo detenerse en las diferentes estancias, capillas, pinturas, esculturas y otros elementos culturales y artísticos, y saber qué es lo que estaba viendo en cada rincón. Alguno comentó que el vocabulario utilizado quizá era demasiado “técnico” en algunos momentos, pero no había problema, porque por allí estaban nuestras alumnas de 2º de Bachillerato por si había que resolver alguna duda.

No os voy poner aquí todo lo que vimos, pues es muchísima la cantidad de arte que hay dentro de la catedral, pero os pongo algunas fotografías para que os sirvan de recuerdo y para que los que no habéis ido, os animéis a ir algún día.

            

Fachada Principal (oeste)

Puerta del Sarmental (Sur)

Rosetón y triforio (transepto)

 Cimborrio por dentro

Cimborrio por fuera

Escalera Dorada

 Capilla del Condestable

Desde del patio del claustro

Panda del claustro

Puerta de la Coronería (Norte)

De camino al autobús pasamos por la Plaza Mayor

Nos hubiese gustado acercarnos al monasterio de la Cartuja de Miraflores, a tan solo dos kilómetros de Burgos, pero la tarde no nos daba para más, y había que volver a Salamanca. Otra vez será.